La agremiación dice que el país deja de percibir cerca de $1,3 billones al año porque el 40% de esta actividad sigue siendo ilegal
Asojuegos, que representa a las empresas de esta actividad, le pedirá al Gobierno la conformación de un grupo élite de lucha contra la ilegalidad, teniendo en cuenta que ese es un fenómeno que afecta al sector y genera un ‘hueco’ a las finanzas de la salud.
La agremiación presentará esta solicitud en el marco del congreso LAFT América contra el Lavado de Activos y la Financiación del Terrorismo, que será los días 19 y 20 de septiembre en Bogotá.
“Hacemos un llamado al Gobierno para que asuma este compromiso con toda la vehemencia. Así como se ha dicho que en sus primeros 100 días se quieren fijar los lineamientos de la legalidad de que ‘el que la hace la paga’, queremos que el que la haga en materia de juego ilegal la pague, porque están afectando la estabilidad de una actividad legal y los recursos de la salud”, afirma Juan Carlos Restrepo, presidente de Asojuegos.
Cree que este grupo élite deberá ser conformado por la Fiscalía, la Policía, el regulador, el Ministerio de Hacienda (Uiaf) y autoridades locales, teniendo en cuenta que los ilegales operan en todo el territorio nacional.
Restrepo reitera que un 40 por ciento de los juegos siguen siendo ilegales y que esto, en términos económicos, representa cerca de $1,3 billones que el país deja de recibir, lo que afecta directamente la financiación de la salud de los colombianos.
Según Asojuegos, las empresas legales del sector aportan $1,7 billones por derechos de explotación, IVA e impuestos. De ese total, $800.000 millones van directamente a la salud. Las empresas del sector pueden estar generando en el país unos 300.00 empleos, entre directos e indirectos.
Juan Carlos Restrepo llamó la atención sobre la situación de algunas empresas de juegos en línea. Desde su punto de vista, “no se trata de empresas ilegales, sino de aquellas que no tributan, que no tienen permiso para operar en Colombia. Son competencia desleal para las que sí están cumpliendo con todos los requisitos”.
Asegura que una de las formas de controlar esto es que cuando los jugadores o apostadores usen sus canales para pagar a través del sector financiero, se detecten dichas empresas que no pagan derechos de explotación. Restrepo asegura que ese cuerpo élite debe hacer un trabajo diario de detección de estas páginas sin licencia, porque son millones las que operan en todo el mundo.
“El sector de los juegos es cada vez más organizado y regulado y, desde el punto de vista tecnológico, está en continua innovación. Así que esos ilegales son los que dañan la imagen del sector”, dijo.